gran ejemplo de virtudes,
que dedicaste tu vida al ayuno y la oración,
de tal manera que Dios, realizó por medio de ti,
cuantiosos milagros y que aún hoy,
sigues realizando para bien de tus devotos.
A ti recurro, humilde santo,
para que me asistas
en la grave necesidad que atravieso,
pues mi fe en ti, es total,
y tu bondad y gran corazón
no han de permitir que mi sufrimiento
quede sin ayuda y solución: