Yemanyá mi amada Madre protectora.
Diosa de las aguas saladas
a la que mares y océanos rinden pleitesía,
aclamándote como reina
y brindándote cobijo, te sirven de morada.
Consoladora de los que sufren,
refugio de los afligidos,
protectora de los angustiados,
Madre benevolente de todos:
Por escuchar a todo el que a ti recurre
te reconozco, amo y venero,
por todas las gracias que nos concedes a diario
te agradezco y te ofrezco mi corazón.
Hoy te pido que distribuyas tu caridad y amor
entre todos tus devotos hijos,
y especialmente con mi familia y conmigo,
ayúdanos a prosperar en la vida
abriendo nuestros caminos
te reconozco, amo y venero,
por todas las gracias que nos concedes a diario
te agradezco y te ofrezco mi corazón.
Hoy te pido que distribuyas tu caridad y amor
entre todos tus devotos hijos,
y especialmente con mi familia y conmigo,
ayúdanos a prosperar en la vida
abriendo nuestros caminos
al éxito, el amor y la prosperidad.