REZAR UN CREDO
Brazo Poderoso, Jesús Divino,
hoy que embarga mi alma una pena,
hoy que embarga mi alma una pena,
rasgándome el pecho la desesperación,
hoy vengo a ti,
ya que por la excelsa virtud de tu superioridad,
compenetras todos los corazones,
ya que por la excelsa virtud de tu superioridad,
compenetras todos los corazones,
y en el dominio del fuero interno,
sabes entender lo que pasa
y hasta donde me corresponde la culpabilidad.
Brazo Poderoso, Jesús Divino,
tú qué antes de llegar a la inmortalidad
de tus divinas alturas pasaste por la tierra
y estudiaste las flaquezas de los que fueron hechos
sin embargo, por la Divina Mano,
para buscar su redención te expusiste
a toda suerte de dolores y sacrificios,
regando la tierra con tu sangre
y tus sublimes doctrinas y enseñanzas: