que te diste a conocer
como "Uno de los siete
ante la presencia del Señor",
médico de Dios y orgullo de los cristianos,
médico de Dios y orgullo de los cristianos,
cura mi alma y mi cuerpo.
Tú que tienes la fuerza y el amor,
el poder concedido por Dios,
para la sanación de los humanos,
atiéndeme en los momentos
en que la enfermedad hace presencia
y es causa de dolor y devastación
en mi vida y mis tareas cotidianas.
Eres, amable y bendito arcángel,
el centinela insomne,
que se lleva consigo el dolor,
el sufrimiento, la enfermedad,
tanto de los cuerpos como de las almas,
porque hay muchas aflicciones en nuestras vidas,
muchas lágrimas y desdichas
en el interior de todo el mundo
y los espíritus impuros nos acechan
siendo causa de devastación,
de maldad, de infortunio y de enfermedad.
atiéndeme en los momentos
en que la enfermedad hace presencia
y es causa de dolor y devastación
en mi vida y mis tareas cotidianas.
Eres, amable y bendito arcángel,
el centinela insomne,
que se lleva consigo el dolor,
el sufrimiento, la enfermedad,
tanto de los cuerpos como de las almas,
porque hay muchas aflicciones en nuestras vidas,
muchas lágrimas y desdichas
en el interior de todo el mundo
y los espíritus impuros nos acechan
siendo causa de devastación,
de maldad, de infortunio y de enfermedad.