acudo hoy a ti, porque se que eres mi creador,
grande, único, omnipotente y misericordioso.
Si no me escuchas tú, en mis aflicciones
¿Quién lo hará?
Estoy sufriendo, Dios mío.
Solo tu sabes cuanto.
Estoy atrapado por circunstancias adversas,
que no sé como solucionar.
Mírame con compasión, con benevolencia,
y préstame tu ayuda,
ayúdame a salir de mis conflictos,
los que entorpecen mi vida,
y los que maltratan mi espíritu,
porque yo no sé como encontrar una solución.
Estoy deprimido, desalentado, derrotado,
busco una solución y no la encuentro,
lo que parece bien para unos,
es maligno para otros,
y yo no quiero causar daños a nadie,
solo quiero vivir mi vida en libertad.
Señor, hoy con toda humildad te pido,
protección y ayuda,
para que me ayudes
a que mis pensamientos y decisiones,
sean tolerados y respetados,
que quienes no los comparten,
los respeten y acepten,
porque mis decisiones son libres,
y no por ello, tienen que ser a gusto de todos.