Te ruego, bendito San Aparicio,
que según apareció el Niño Jesús
por tu poder y paciencia,
que hagas también
que todo aquello que yo busque
aparezca al invocar tu glorioso nombre.
Que todo mi bien perdido aparezca,
que al pasar por algún tránsito escabroso,
se presente en mi compañía
el Ángel de mi Guarda
enviado por Dios.
Intercede por mí, que al tiempo
que mis labios pronuncien la palabra:
"Aparezca", ha de aparecer.
San Aparicio me lo entregue,
que se descubran y desaparezcan los obstáculos,
que hayan ocasionado la pérdida
de aquello que te encomiendo me busques.