En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu Santo.
Amén.
Antífona:
Ante el nombre de nuestro Señor Jesucristo
toda rodilla se ha de doblar en el Cielo,
en la Tierra y en el Infierno;
y toda lengua ha de confesar
que Jesucristo nuestro Señor
está en la gloria de Dios Padre,
a Él sea siempre la alabanza,
el honor y la gloria,
por los siglos infinitos e interminables.
Amén.
SALUTACIÓN DEVOTA
A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Te adoro, te alabo, te bendigo,
te glorifico y te doy gracias,
¡oh Señor Jesucristo!,
por todas tus bondades que me has concedido:
y principalmente porque me creaste a tu imagen,
y con tu Sangre preciosa me redimiste,
me llamaste a tu servicio,
y perdonaste mis pecados.
Te ruego también,
Señor mío Jesucristo,
que tengas misericordia de mí,
miserable pecador,
y en la hora de mi muerte,
me perdones por tu eterna y santa caridad,
todo el mal cometido contra Ti
en pensamiento, palabra y obra,
y todo el bien que por negligencia haya omitido.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
Padre nuestro y Ave María.
PRIMERA ORACIÓN
Oh Señor Jesucristo,
eterna dulzura de los que Te aman,
gozo que excede todo gozo y todo deseo,
Salvador y Amante de los pecadores penitentes,
que declaraste ser tus delicias
en estar entre los hijos de los hombres,
y que Te hiciste hombre por los hombres
en el final de los tiempos.