manifestado en nuestro planeta,
Protégenos de las trampas ilusorias
del mundo engañador,
Señor de la Sabiduría Perfecta,
y el Amor compasivo y santísimo:
Bendito seas ¡Oh! Tú, que recibiste
el poder del Dador supremo,
fuente de misericordia,
para todo y para todos
en todo tiempo y momento,
de ahora y para siempre.
Protégenos de las trampas ilusorias
del mundo engañador,
líbranos de la mentira, de la falsedad,
de las ilusiones pasajeras,
del engaño hacia nosotros mismos.
Despiértanos a la realidad
de la vida inmortal,
Despiértanos a la realidad
de la vida inmortal,
que es lo que con seguridad sabemos
que siempre perdurará,
y que obtendremos como fruto
de nuestras buenas y solidarias acciones.