La Cruz de Caravaca es un elemento muy eficaz de protección contra todo tipo de males. Colocada en la casa, protege al hogar y sus moradores, rechaza las malas energías y los daños, protege la economía familiar y brinda prosperidad.
Aparte de ser un símbolo religioso venerado en todo el mundo, la Cruz de Caravaca se ha convertido en un objeto místico que también se usa en prácticas esotéricas y exorcismos.
La Cruz de Caravaca protege a las personas que la llevan contra peligros, adversidades, enfermedades, contagios, mal de ojo y de las malas energías. Es poderosa.
Se recomienda guardar la Cruz de Caravaca junto a lo que se quiere proteger:
- Si es la casa, sobre el dintel de la puerta de entrada o bien detrás de la puerta.
- Si se trata de la protección de uno mismo se puede proceder de dos maneras: o situándola bajo la almohada o llevándola sobre el pecho.
- También se puede colocar sobre la fotografía de la persona que necesita protección.
- La Cruz de Caravaca resulta de gran eficacia sobre lugares, personas y animales que son objeto de maleficios, encantamientos o posibles actos de brujería por su doble poder físico y espiritual representado por el doble trazo de la doble crucifixión.
- Cuando adquieras una Cruz de Caravaca, debes bendecirla con la siguiente oración:
Crux mihi salus:
Crux est quam semper adoro:
Crux mihi refugium:
Crux domini mecum.
- En cada pronunciación de la palabra Crux deberá hacerse la señal de la Cruz. La primera sobre el entrecejo, la segunda sobre los labios, la tercera sobre el corazón y la última sobre el epigastrio o abdomen. Tiene la mencionada oración gran poder sobre toda clase de embrujos, mal de ojo y dolores, siendo asimismo gran protectora en los viajes. En el último tránsito haciendo las cruces sobre el agonizante le proporciona entereza, valor y conformidad.
De esta cruz soberana oigan, señores,
Cojos, mancos, tullidos, ciegos y sordos,
Del cielo fue enviada del Padre Eterno,
Los, serafines todos cantan
Crux est quam semper adoro:
Crux mihi refugium:
Crux domini mecum.
- En cada pronunciación de la palabra Crux deberá hacerse la señal de la Cruz. La primera sobre el entrecejo, la segunda sobre los labios, la tercera sobre el corazón y la última sobre el epigastrio o abdomen. Tiene la mencionada oración gran poder sobre toda clase de embrujos, mal de ojo y dolores, siendo asimismo gran protectora en los viajes. En el último tránsito haciendo las cruces sobre el agonizante le proporciona entereza, valor y conformidad.
ORACIÓN A LA CRUZ DE CARAVACA
De esta cruz soberana oigan, señores,
milagros y prodigios, con mil primores,
pues son tan grandes, que no hay pluma
que pueda bien numerarlas.
De los cielos bajaron con alegría
De los cielos bajaron con alegría
los ángeles en coro, a conducirla;
y pues son tantos, los milagros que obra,
que es un encanto.
Hombres, niños y mujeres
Hombres, niños y mujeres
lleven consigno la Cruz
que fue bajada del Cielo Empíreo para consuelo,
y librarnos de las garras del Dragón fiero.
Cojos, mancos, tullidos, ciegos y sordos,
en la Santa Cruz hallan consuelo todo:
que es tan hermosa,
que la escogió Cristo para su esposa.
Del cielo fue enviada del Padre Eterno,
para que conozcamos el gran misterio
que es el que encierra
que así nos la conceda Dios en la tierra.
Los, serafines todos cantan
y alegran fino diadema:
a esta Cruz soberana
porque en el cielo es el hecho
de Cristo, nuestro consuelo.
Dichosa Caravaca puedes llamarte,
Dichosa Caravaca puedes llamarte,
pues gozas en los cielos el Estandarte,
que es la santa Cruz
donde su vida y sangre dio nuestro Jesús.
Todos los caminantes y marineros,
Todos los caminantes y marineros,
por la mar y caminos andan sin miedo,
como se valgan de llevar en el pecho
la Cruz-armada de esta reliquia.
Son grandes los misterios
Son grandes los misterios
y así digamos todos que sea bendita;
para que tiemble el infierno
y la gente que dentro tiene.
De muertes repentinas, incendios, robos,
De muertes repentinas, incendios, robos,
y otros muchos peligros nos libre a todos
la Cruz Sagrada que en los brazos de Cristo
fue desposada.
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