espíritus etéreos, alma del aire,
poderosos espíritus de la Naturaleza
que traéis la felicidad,
aumentáis nuestras dichas,
socorriendo al ser humano necesitado,
de vuestra volátil presencia.
Vosotros que os desplazáis en el aire,
sois honrados por vuestra valentía
pues no conocéis el miedo,
y así hacéis justicia en las causas
más difíciles y peligrosas.
vuestra compañía será un bálsamo para mi alma,
que custodiada por vosotros
será capaz de superar los retos más difíciles
para encontrar la valentía y el poder.
Vosotros que podéis leer mi mente,
sabéis de mis deseos y anhelos,
y comprendéis el dolor que atravieso
en este momento en que he perdido
el amor de mi vida,
y que me siento abatido y derrotado,
por esto os pido
que me otorguéis fortaleza,
y comprendéis el dolor que atravieso
en este momento en que he perdido
el amor de mi vida,
y que me siento abatido y derrotado,
por esto os pido
que me otorguéis fortaleza,
inteligencia, valor y confianza,
para poder enfrentarme a la vida
con valentía y determinación.
Sed mis compañeros invisibles,
y cuando en vuestro camino
os encontréis con mi amado,
susurrarle mi nombre con amor,
para que sepa que todavía le espero,
que sigue siendo el dueño de mi corazón,
y que mi en mi alma le llevo.
Susurrarle que me otorgue su perdón,
si yo le he ofendido,
porque el mío siempre lo ha tenido,
y pedidle que regrese predispuesto
a empezar de nuevo, sin rencor,
sin demora y sin malos recuerdos.
¡Hermosos y nobles Silfos
acudid en mi ayuda!
¡Hermosos y nobles Silfos
traedme a mi amado!
¡Hermosos y nobles Silfos
traedme a mi amado!
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