REZAR UN CREDO
Brazo Poderoso, Jesús Divino,
hoy que embarga mi alma una pena,
hoy que embarga mi alma una pena,
rasgándome el pecho la desesperación,
hoy vengo a ti,
ya que por la excelsa virtud de tu superioridad,
compenetras todos los corazones,
ya que por la excelsa virtud de tu superioridad,
compenetras todos los corazones,
y en el dominio del fuero interno,
sabes entender lo que pasa
y hasta donde me corresponde la culpabilidad.
Brazo Poderoso, Jesús Divino,
tú qué antes de llegar a la inmortalidad
de tus divinas alturas pasaste por la tierra
y estudiaste las flaquezas de los que fueron hechos
sin embargo, por la Divina Mano,
para buscar su redención te expusiste
a toda suerte de dolores y sacrificios,
regando la tierra con tu sangre
moldeado para todas las grandezas
y lleno para conceder a los que envueltos
en olas de infortunio buscan alivio en tu regazo,
recibe digno mi ruego fervoroso
y este impedimento que de rodillas
ante tu Imagen y con los ojos encendidos
por la suprema fe te hago.
AQUÍ SE PIDE LO QUE SE DESEA
Se rezan tres Credos, tres Padre Nuestros
AQUÍ SE PIDE LO QUE SE DESEA
Se rezan tres Credos, tres Padre Nuestros
y una Salve a la Madre de Jesús.
Esta oración se hace tres días seguidos
ante la presencia del venerado milagrosísimo
Señor del Brazo Poderoso.
A los nueve días se repite en la misma forma
y el consuelo llegara al pecho peticionario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario