Todos los días al despertarte
harás la señal de la cruz
y en seguida dirás:
Buenos días
Jesús, José y María,
Jesús, José y María,
gracias por haberme protegido esta noche,
en esta mañana, os doy el corazón
y el alma mía.
Dios y Señor mío,
en quién creo y espero,
a quién adoro y amo
con todo mi corazón:
en esta mañana, os doy el corazón
y el alma mía.
Dios y Señor mío,
en quién creo y espero,
a quién adoro y amo
con todo mi corazón:
Os doy gracias
por haberme creado,
redimido, hecho cristiano
y guardarme de día y de noche.
Os ofrezco todas las obras de este día
y os pido me concedáis
la gracia de no cometer pecado alguno.
Amén
por haberme creado,
redimido, hecho cristiano
y guardarme de día y de noche.
Os ofrezco todas las obras de este día
y os pido me concedáis
la gracia de no cometer pecado alguno.
Amén
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