aunque en verdad indignamente revestido
de la autoridad y virtud del mismo Dios
y de Nuestro Señor Jesucristo,
Emperadores de todo lo creado,
no por eso confundirás ni destruirás mi poder
el espíritu inmundo que escita a esas nubes y nieblas
y por virtud del mismo Dios
y de Nuestro Señor Jesucristo
por su santísima Encarnación,
por su Santo Nacimiento,
por su Bautismo y ayuno,
por su santísima cruz y pasión,
por su santa Resurrección,
por su admirable ascensión,
por su tremendo advenimiento y juicio
por los nunca bien ponderados méritos
de la Santísima Virgen María
y Nuestro Santísimo Padre
por los méritos de todos los Santos y Santas:
aléjate y descárgate en los parajes silvestres e incultos,
en los que no puedas causar daño a los hombres,
animales, frutos, hierbas y árboles,
o a ninguna otra cosa destinada
para uso de la humanidad.
Por el mismo Señor Jesucristo
que vendrá a juzgar a los vivos y los muertos
y por el fin de los siglos.
Amén.
Así mismo vuestro poder,
oh demonios que conmueve a éstas nubes,
quedará nulo con el mandato anterior.
Este es mi verdadero Hijo
en quien confío el cuidado de todas las cosas
para destruir vuestro poder
extendió su santísimo cuerpo
en la sacratísima cruz.
Por lo mismo resucitó de entre los muertos.
Por esto mismo después de cuarenta días
ascendió a los cielos.
Por esto mismo vendrá a juzgar
a los vivos y a los muertos,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Tomando una cruz en la mano se dice:
He aquí el santo madero de la Cruz;
huid cosas adversas, vencedlas también
Vos Señor Nuestro Jesucristo
Hijo de Dios Omnipotente
emperador del mundo,
de la tribu de Judá y del reino de David.
Después con agua bendita se rocían los cuatro puntos cardinales en forma de cruz.
Después se dice:
Bendigamos al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo.
Adorémosle y ensalcémosle
hasta el fin de los siglos.
Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos
de alcanzar las promesas de Dios.
Roguemos a Cristo que nos auxilie,
su nombre pronto nos auxiliará.
Señor, escucha la oración mía.
Y mi clamor llegue hasta ti.
El Señor sea con vosotros.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Omnipotente y eterno Dios
que por medio de la confesión de verdadera fe
diste a conocer a tus siervos
tu gloriosa y eterna Trinidad
para que pudieran adorar
tu potente majestad en Unidad
haced que seamos firmes en esa misma fe
para que siempre venzamos todas las adversidades.
Oremos.
Señor protege a tus siervos en larga paz
y la beatísima siempre virgen María
nos ampare y nos libre de todo peligro
y de caer en poder de nuestros enemigos.
Oremos.
Quered Señor que vuestra santa casa espiritual
se vea libre de esta maligna tempestad de agua.
Oremos.
Señor, atiende los preces que te dirigimos,
y suplicámoste serenes nuestras tribulaciones
que justamente nos afligen por nuestros pecados,
y de tu previsora misericordia notemos la clemencia.
Oremos.
Señor, Dios nuestro,
dignáos conservar los puntos de la tierra
para que experimentemos su auxilio temporal
y podamos aumentar espiritualmente
por Jesucristo Señor nuestro.
Amén.
Pueden rezarse oraciones a otros Santos
y si la tempestad no ha calmado
pueden leerse los cuatro Evangelios y calmará.
el espíritu inmundo que escita a esas nubes y nieblas
y por virtud del mismo Dios
y de Nuestro Señor Jesucristo
por su santísima Encarnación,
por su Santo Nacimiento,
por su Bautismo y ayuno,
por su santísima cruz y pasión,
por su santa Resurrección,
por su admirable ascensión,
por su tremendo advenimiento y juicio
por los nunca bien ponderados méritos
de la Santísima Virgen María
y Nuestro Santísimo Padre
por los méritos de todos los Santos y Santas:
aléjate y descárgate en los parajes silvestres e incultos,
en los que no puedas causar daño a los hombres,
animales, frutos, hierbas y árboles,
o a ninguna otra cosa destinada
para uso de la humanidad.
Por el mismo Señor Jesucristo
que vendrá a juzgar a los vivos y los muertos
y por el fin de los siglos.
Amén.
Así mismo vuestro poder,
oh demonios que conmueve a éstas nubes,
quedará nulo con el mandato anterior.
Este es mi verdadero Hijo
en quien confío el cuidado de todas las cosas
para destruir vuestro poder
extendió su santísimo cuerpo
en la sacratísima cruz.
Por lo mismo resucitó de entre los muertos.
Por esto mismo después de cuarenta días
ascendió a los cielos.
Por esto mismo vendrá a juzgar
a los vivos y a los muertos,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Tomando una cruz en la mano se dice:
He aquí el santo madero de la Cruz;
huid cosas adversas, vencedlas también
Vos Señor Nuestro Jesucristo
Hijo de Dios Omnipotente
emperador del mundo,
de la tribu de Judá y del reino de David.
Después con agua bendita se rocían los cuatro puntos cardinales en forma de cruz.
Después se dice:
Bendigamos al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo.
Adorémosle y ensalcémosle
hasta el fin de los siglos.
Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos
de alcanzar las promesas de Dios.
Roguemos a Cristo que nos auxilie,
su nombre pronto nos auxiliará.
Señor, escucha la oración mía.
Y mi clamor llegue hasta ti.
El Señor sea con vosotros.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Omnipotente y eterno Dios
que por medio de la confesión de verdadera fe
diste a conocer a tus siervos
tu gloriosa y eterna Trinidad
para que pudieran adorar
tu potente majestad en Unidad
haced que seamos firmes en esa misma fe
para que siempre venzamos todas las adversidades.
Oremos.
Señor protege a tus siervos en larga paz
y la beatísima siempre virgen María
nos ampare y nos libre de todo peligro
y de caer en poder de nuestros enemigos.
Oremos.
Quered Señor que vuestra santa casa espiritual
se vea libre de esta maligna tempestad de agua.
Oremos.
Señor, atiende los preces que te dirigimos,
y suplicámoste serenes nuestras tribulaciones
que justamente nos afligen por nuestros pecados,
y de tu previsora misericordia notemos la clemencia.
Oremos.
Señor, Dios nuestro,
dignáos conservar los puntos de la tierra
para que experimentemos su auxilio temporal
y podamos aumentar espiritualmente
por Jesucristo Señor nuestro.
Amén.
Pueden rezarse oraciones a otros Santos
y si la tempestad no ha calmado
pueden leerse los cuatro Evangelios y calmará.
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