¡Oh bendita Santa Mónica!,
que gracias a tu tesón, paciencia
a tu fe y a tus constantes plegarias,
Dios te premió con la dicha
de la conversión de tu marido
y la gracia de vivir en paz con él
disfrutando de la felicidad familiar.
Hoy te suplicamos que obtengas para nosotros
el favor y las bendiciones de Nuestro Señor
para que el verdadero amor, la armonía y la paz
reinen en nuestros hogares,
y que todos los miembros de nuestra familia
se sientan protegidos, queridos y felices.
a tu fe y a tus constantes plegarias,
Dios te premió con la dicha
de la conversión de tu marido
y la gracia de vivir en paz con él
disfrutando de la felicidad familiar.
Hoy te suplicamos que obtengas para nosotros
el favor y las bendiciones de Nuestro Señor
para que el verdadero amor, la armonía y la paz
reinen en nuestros hogares,
y que todos los miembros de nuestra familia
se sientan protegidos, queridos y felices.
¡Oh Señor Nuestro, Dios Padre!
que escuchando las plegarias
y conmovido por las devotas lágrimas
y los profundos anhelos de Santa Mónica
le concediste al escuchar sus rezos
la conversión de su marido
y el regreso penitente de su hijo, Agustín,
concédenos la gracia de implorarte también,
con verdadero celo, para que así
podamos obtener como ella,
la salvación de nuestra alma
y la de nuestros allegados.
Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
que escuchando las plegarias
y conmovido por las devotas lágrimas
y los profundos anhelos de Santa Mónica
le concediste al escuchar sus rezos
la conversión de su marido
y el regreso penitente de su hijo, Agustín,
concédenos la gracia de implorarte también,
con verdadero celo, para que así
podamos obtener como ella,
la salvación de nuestra alma
y la de nuestros allegados.
Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
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