Hecha la señal de la cruz:
Mirad Señora postrada
a vuestras divinas plantas
la hija de vuestro amor,
escuchad benigna mis oraciones,
Bendita Madre mía.
¡Oh! Señora mía. ¡Oh! Madre mía,
yo me ofrezco toda a vos
y para probaros mi devoción
os consagro en este día mis ojos,
mis oídos, mi lengua, mi corazón
y todo mi ser, y pues que
así soy toda vuestra,
¡Oh! mi buena madre
guardadme y defendedme
como cosa y propiedad vuestra.
Mirad, Señora, que sois mi madre
y hacedme vuestra más humilde hija.
Dios te salve María...
Gloria a María, hija del Padre,
gloria a María, madre del Hijo,
gloria a María, esposa del Espíritu Santo.
Mirad, Señora, que sois mi maestra
y hacedme vuestra más humilde discípula.
Dios te salve María...
Gloria a María, hija del Padre,
gloria a María, madre del Hijo,
gloria a María, esposa del Espíritu Santo.
y hacedme vuestra más humilde esclava. 
Dios te salve María...
Gloria a María, hija del Padre, 
gloria a María, madre del Hijo, 
gloria a María, esposa del Espíritu Santo. 
Acordaos ¡Oh! piadosísima Virgen María
que jamás se oyó decir 
que ninguno de los que han acudido 
a vuestra protección implorando vuestro socorro 
haya sido abandonado de vos: 
animada con esta confianza 
a vos también acudo,
¡Oh! Madre, Madre de las Vírgenes,
y gimiendo bajo el peso de mis pecados 
no me atrevo a comparecer 
ante vuestra presencia soberana. 
¡Oh! Madre de Dios 
no desprecies mis súplicas, 
antes escuchadlas y acogedlas benignamente, 
así sea. 
Señora rogad a Dios por mí, 
echad una mirada de misericordia
y socorredme ante tantas necesidades,
penas, dolores y sufrimientos,
por lo que atravieso en este momento,
sed mi socorro y amparo Madre mía.
(Hacer una petición a la Virgen)
Mirad también Madre Inmaculada,
hacia los pobrecitos pecadores, 
y socorred Madre mía 
a las benditas ánimas del purgatorio, 
acompañad en su última agonía a los moribundos 
y para todos alcanzadnos del Señor 
las gracias necesarias para perseverar
 en su servicio hasta la muerte. 
Amen. 
Bendito y alabado sea 
el Santísimo Sacramento del altar 
y la Inmaculada Virgen María, 
por todos los siglos de los siglos. 
Amen. 

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