Bendita Santa María Magdalena,
a quién Nuestro Señor Jesucristo,
en alarde de compresión y misericordia
perdonó todos sus pecados
e hizo de ti su más ferviente discípula,
dame tu ayuda y protección.
Santa del amor no correspondido,
con el corazón encendido más grande,
sufriente mansa y silenciosa,
enamorada sin medida conocida,
fiel, sumisa y apasionada,
que amaste hasta el borde de la locura,
¿Quién mejor que tu para comprender mi pena?
a quién Nuestro Señor Jesucristo,
en alarde de compresión y misericordia
perdonó todos sus pecados
e hizo de ti su más ferviente discípula,
dame tu ayuda y protección.
Santa del amor no correspondido,
con el corazón encendido más grande,
sufriente mansa y silenciosa,
enamorada sin medida conocida,
fiel, sumisa y apasionada,
que amaste hasta el borde de la locura,
¿Quién mejor que tu para comprender mi pena?
A ti te abro mi corazón
en busca de ayuda y consuelo,
a ti recurro con la pena en el alma,
a ti te imploro piedad
para acabar con mi sufrimiento
y poder volver a recobrar la felicidad perdida.
Santa María Magdalena bendita,
procúrame el regreso de mi amor,
influye en___________
para que regrese enamorado,
manso, humilde y arrepentido,
con la misma pasión que antaño sintió por mí,
con la misma dedicación que antes me procuró,
con la misma generosidad que me dispensó
cuando todavía yo llenaba su corazón.
Infúndele Santa mía,
el agrio y doloroso sabor de la ausencia
de quién tuvo amor y lo perdió
para que mi ausencia
le duela hasta lo más profundo,
y sepa encadenado a mí, por amor,
por lealtad, por pasión, por cariño.
y no sea capaz de disfrutar
a ninguna otra mujer,
porque ni siquiera necesite mirar a otra,
ya que conmigo ha de sentir
la felicidad más plena y bella.
Santa de los milagros del amor,
regrésame a mi amor,
por hoy y para siempre,
para recobrar mi vida y mi felicidad,
hasta el fin de nuestros días,
para vivirlos en amor y armonía.
Amén.
La festividad de Santa María Magdalena
es el día 22 de Julio,
y se le pueden ofrendar velas
de color rojo y blanco los días Viernes.
Ahora soy como tú una mujer cuyo único pecado es amar. Intercede por mi, Santa Amiga, ante tu Señor que si supo perdonarte a tí se apiade también de mi y me restituya a mi hombre. Te lo suplico Magdalena, ten compasión de mi dolor que tu si sabes comprender. Amén.
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