Inmaculada Señora del Cielo,
Virgen de la Medalla Milagrosa,
cobíjame bajo tu manto,
deposita en mi uno de los amorosos rayos
que salen de tus milagrosas manos.
Amor de Madre Celestial,
cuida de mí y protégeme,
porque estoy enfermo Madre mía,
y es tan grande tu poder
que con solo mirarme, tu puedes sanarme.
Grande es mi fe en ti,
y se que con tu ayuda recobraré la salud,
las fuerzas retornarán a mi cuerpo,
Reina de los Cielos,
infunde en mi,
la sanación del cuerpo y del alma,
vigoriza mi espíritu,
confórtame Madre mía,
y restaura la salud en mi cuerpo.
Que sean tus rayos sanadores
y tu infinita misericordia para con tus hijos
la medicina que tanto ansío
y la salvación para mi alma
cuando llegue el momento de ir a tu lado.
Amén
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