¡Oh bendito San Antonio!
Eres la gloria de los santos,
el santo de los milagros, de la bondad,
de la compresión, de la compasión,
de la entrega a los necesitados,
y hoy a ti acudo porque necesito
tu favor y tu ayuda.
Tengo la imperiosa necesidad
de que me favorezcas con este favor:
(Hágase la petición).
Llevo en mis manos una imagen
con tu ilustre nombre y acudo a ti
para hacerme
justicia a toda hora.
Por favor te suplico,
consuélame en esta necesidad,
concédeme esta ayuda que te pido
con toda mi confianza
puesta en ti,
pues tengo la certeza de que no has dejarme
desamparado, en el olvido,
antes bien, sé que me atenderás
con benevolencia y presteza.
Amén.
Dios y Señor mío,
que la solemnidad votiva de San Antonio,
tu confesor y doctor,
le dé
alegría a tu iglesia,
y que por su intercesión
siempre estemos protegidos
por tu ayudad espiritual,
y
que siempre merezcamos alegría.
Tu que vives y reinas,
por los siglos de los siglos,
en el Reino infinito de la gloria,
amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario