Esta oración es copia de la que dejó
la Virgen de la Caridad del Cobre,
para uso de las mujeres
cuando los tres Juanes navegaban por el mar,
vino una tormenta de agua,
los viró y se estaban ahogando.
Como ellos eran devotos
de la Virgende la Caridad
y la llevaban en una reliquia en el cuello,
cuando se vieron perdidos clamaron por ella
y se les apareció en cama y los salvó a los tres,
a Juan Odio, a Juan Indio y a Juan Esclavo,
después de haberlos puesto a salvo,
les dijo estas palabras:
"Sabed, mis queridos hijos,
que soy la Reina del Cielo,
Madre de Dios Todopoderoso;
y los que crean en mi gran poder
y sean devotos míos,
siempre conservarán mi estampa
en una reliquia para que les acompañe,
y con ésta, estarán libres de todas las cosa malas,
y de una muerte repentina.
No podrá morderle ningún perro con rabia,
ni ningún animal malo.
Estarán libres de accidentes y
aunque una mujer esté sola,
no tendrá miedo a nadie,
porque nunca verá visiones
de ningún muerto ni cosas malas,
diciendo esto:
"La Caridad del Cobre me acompaña,
y su Hijo Jesús También.
Amén"
Y luego le dijo a Juan Esclavo:
"Juan, aquí te dejo,
con los Santos Evangelios
y la Cruz en que murió mi Hijo,
esta oración, para cuando una mujer
esté de parto y se halle afligida
por los dolores tan fuertes
que siente en su corazón.
Y cuando un mal parto traiga malas resultas,
hasta perder la vida,
que ponga esta oración sobre el vientre,
haciendo la señal de la Cruz,
en memoria de los siete dolores
que yo tuve tan fuertes,
y desde lo alto del cielo
alcanzará la bendición de Dios,
que también rece una Salve
a la Santísima Virgen de la Caridad,
y entonces parirá su hijo sin peligro"
Amén, Jesús.
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